No hay muertos, ni heridos, como se acostumbra a esperar en una emergencia o catástrofe al uso: incendio, accidente o conflicto bélico. Sin embargo, lo cierto, es que las condiciones de habitabilidad en que se está desenvolviendo la sociedad napolitana, por el acúmulo sistemático de basuras en sus calles y la mala gestión de residuos, son un factor de riesgo para que se materialicen incendios, explosiones y, en este caso, contaminación biológica y radiactiva; con alta probabilidad de problemas de salud pública a gran escala que ya han empezado a asomar la cabeza: aumento considerable de casos de cáncer así como de muertes por esta patología, alto nivel de malformaciones fetales, etc.
Un ejemplo que trasluce cómo una adecuada gestión de residuos es una eficaz herramienta preventiva de emergencias… o todo lo contrario.
Artículo publicado en el diario El País el domingo 24 de febrero de 2008 (PDF 830 KB)
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