Comunicación de nuevos restos
El día 5 de agosto, a primera hora de la tarde, recogimos los datos en el Juzgado. Correspondían a 7 familias, 3 de ellas de fuera de nuestra comunidad. En la reunión mantenida días antes con el Instituto de Medicina Legal de Galicia (IMELGA) nos explicaron las características de la situación. En las labores de limpieza del lugar del accidente de los días posteriores hallaron lo que ellos denominaban “restos significativos”, restos de suficiente entidad como para tener que ser identificados, comunicados y enviados a sus familiares. Esa sería nuestra función.
Dado que se requería rapidez en todo este proceso decidimos hacerlo personalmente en los de la Comunidad y por teléfono a través del 112 en los otros 3 casos. La comunicación la realizamos entre los días 5 y 6 en todos los casos excepto en uno, que fue imposible el contacto.
Plan de cuidado de intervinientes
El mismo día que derivamos la atención de afectados y vecinos de Angrois a servicios normalizados comenzamos a trabajar en el plan de intervención con intervinientes, interno y externo. En todo este proceso de elaboración tuvimos apoyo de los compañeros del RIPE, Red Iberoamericana de Psicología de Emergencias, de la que el Colegio Oficial de Psicología de Galicia forma parte, y sobre todo la guía que nos proporcionaron Inma y Lidia, del SIRA, del Grupo de Acción Comunitaria.
Plan de cuidado externo.
Dado el número tan elevado de profesionales y voluntarios decidimos priorizar y centrarnos en los colectivos profesionales que habían estado en la “zona 0”del lugar del accidente, es decir, bomberos, agrupaciones de protección civil, policía local de Santiago de Compostela y 061. Lo especificado a continuación fue diseñado pensando en ellos y toda la información fue enviada a cada uno de estos colectivos:
- Atención individual durante y en los días posteriores a la intervención de quien lo pudiera necesitar.
- Intervención grupal: dos sesiones, una inicial y otra opcional a los dos meses.
La participación era totalmente voluntaria y lo que pretendíamos era proporcionarles un espacio en el que pudieran expresar e integrar lo vivido, normalizar las reacciones, reforzar los propios recursos,… En total realizamos cuatro reuniones con tres colectivos profesionales distintos: con los responsables de las agrupaciones de Protección Civil, con bomberos y con la policía local de Santiago de Compostela, y con los bomberos de los parques comarcales. A bomberos y policía local se les ofreció la segunda reunión pero no la consideraron necesaria. A los profesionales del 061 se les informó pero no hubo solicitud en este sentido, aunque sí se les envió el resto de documentación que viene a continuación.
- Tríptico informativo “Recomendaciones de autocuidado para intervenientes tras o accidente de tren Alvia”, en el que recogimos las reacciones posibles, las recomendaciones individuales y grupales y los factores de riesgo.
- Habilitación de un número de teléfono gratuito hasta el 15 de septiembre y de una cuenta de correo electrónico hasta final de mes, para cualquier consulta que pudieran tener.
Plan de cuidado interno.
Siguiendo el anterior comenzamos a planificar nuestro cuidado interno:
La reunión interna la realizamos la semana después, con los mismos objetivos que perseguimos con el resto de profesionales.
- Seguimientos telefónicos: se encargaron dos compañeros de nuestro Grupo de apoyo a intervinientes que no habían intervenido en el accidente.
- También estos compañeros proporcionaron su número de teléfono y su correo por si en algún momento alguien necesitaba ponerse en contacto con ellos.
- Nuestra atención interna la cerramos con el adelanto a septiembre de un curso específico de autocuidado.
Cuando tuvimos nuestra reunión grupal todos estábamos afectados, por una o por varias circunstancias de la intervención. Todas las situaciones que rodearon el accidente influyeron en cada uno de los miembros del Grupo.
Intervención en/con los medios de comunicación
Desde el día 24 de julio y hasta el 23 de agosto recibimos unas 70 peticiones de entrevista de medios locales, autonómicos, nacionales e internacionales. El número habla por si solo del interés que nuestra labor suscitó y la importancia y difusión que a esta se dió. En todo momento fuimos conscientes de la responsabilidad que esto nos confería e intentamos responder siempre a estos requerimientos con una sola voz, sin perder de vista nuestros objetivos, que fueron los que guiaron nuestra participación en los medios.
En un primer momento el objetivo que marcó nuestra intervención en prensa tuvo que ver con paliar las consecuencias del llamamiento oficial de profesionales de la psicología voluntarios que se hizo el día 25 de julio desde Cersia Empresa. Intentamos controlar sus efectos tranquilizando sobre la adecuación del dispositivo psicológico puesto en marcha a políticos, familiares, afectados, profesionales y a la sociedad en general.
Inmediatamente después el objetivo pasó a ser la difusión de la labor de nuestro grupo y de los profesionales de la psicología en este tipo de situaciones, informando de nuestra función en los distintos lugares de intervención y huyendo de explicaciones simplistas que tanto lastra en ocasiones nuestro trabajo.
Según fueron pasando los días la importancia de transmitir a la sociedad en general, a los afectados, vecinos de Angrois y a los intervinientes en particular, un mensaje tranquilizador sobre los efectos de la tragedia cobró peso y fue lo que marcó nuestra intervención. Lejos de mensajes alarmistas, más habituales de lo que serían deseables en estas situaciones, tanto por parte de los medios como de algunos profesionales.
Lecciones aprendidas
El trabajo que estamos realizando en este punto está siendo intenso. Partimos de una revisión interna inicial que necesita ser completada externamente a través de la evaluación y el análisis con otros profesionales.
A nivel interno, que es de lo que hablaremos aquí, el análisis ha ido en dos direcciones, a cual más importante. Por una parte detectar los aspectos que habría que mejorar y por otro los aspectos que han sido facilitadores de la intervención. Aquí va un resumen de los que consideramos más relevantes hasta el momento.
Aspectos a mejorar
- Llevar en la mochila un “kit” de trabajo que abarque el abanico de situaciones que nos podemos encontrar.
- Traducir la documentación elaborada del gallego al castellano y al inglés para que podamos utilizarlo con todo tipo de población afectada.
- Es necesario un punto único de gestión de todo el voluntariado.
- Hay que designar en cada espacio una persona que coordine y un suplente.
- Establecer claramente una sala de coordinación y una para los intervinientes.
- Para elaborar los turnos de intervención es necesario el apoyo administrativo del COP.
- Es importante respetar los turnos y los tiempos máximos de intervención.
- Hay que establecer las prioridades en el caso de necesitar más refuerzos de profesionales de la psicología.
- En la comunicación de restos a las familias que no eran de Galicia habría sido más adecuado recurrir a grupos de emergencias de los colegios profesionales de psicología de cada comunidad.
- El Sar, como edificio, no era adecuado para atender las necesidades psicológicas de las familias ya que se disponían de muy pocos espacios.
Aspectos facilitadores
Fueron útiles en la intervención los materiales elaborados y el trabajo previo en los planes de emergencias externo e interno.
- La coordinación desde el primer momento tanto con otros profesionales de la psicología ya presentes, como con otros intervinientes nos permitió el control de la actuación psicológica.
- Fue importante para el resultado final la labor que se hizo la primera noche en el PMA (Puesto de Mando Avanzado) y en el Cersia, la gestión de los momentos de tensión vividos durante el día 25 y la elaboración y puesta en marcha del protocolo de comunicación de identificación y de recogida de féretros.
- Las medidas adoptadas para controlar la respuesta al llamamiento oficial de profesionales voluntarios realizado desde el Cersia Empresa.
- La guía de comunicación elaborada para la comunicación de nuevos restos.
- El diseño y la rapidez en la elaboración y puesta en marcha del plan de cuidado de intervinientes.
- El esfuerzo realizado para atender a los medios de comunicación y la visibilización que esto nos supuso.
- Y por último, y más importante, la enorme labor que realizaron todos y cada uno de los miembros del grupo. La respuesta rápida y eficaz facilitó enormemente la coordinación e hizo posible todo el trabajo expuesto en estos dos artículos.