El martes 19 de julio de este año, tras el accidente mortal ocurrido en la montaña a una chica de 15 años que provenía de un campamento scout de Sabadell, desde el Ayuntamiento de Aínsa se activó, entre otros, a los Servicios Sociales Comarcales para una intervención de emergencia de apoyo psicosocial a los chavales y a sus familias.
Cada una de nosotras: coordinadora, trabajadoras sociales y educadora social, nos encontrábamos en diferentes tareas de permanencia y atención al público, en toda la Comarca de Sobrarbe (Huesca). Se activó también a la psicóloga del Instituto Aragonés de la Mujer, que se encontraba también ese día en la Comarca realizado su labor profesional.
Fuimos incorporándonos, a lo largo de la mañana al dispositivo de emergencia que se había establecido en el pabellón polideportivo de Aínsa, que era donde se iba a recibir a los chavales y monitores evacuados de la montaña y donde se esperaría, también, la llegada de los familiares.
En el pabellón se encontraba, además del equipo de los servicios sociales comarcales, el alcalde de Aínsa, Cruz Roja con médico y técnico, Guardia Civil, Protección Civil y trabajadores municipales. Posteriormente fueron llegando el equipo de psicólogos del 112, autoridades del Gobierno de Aragón y de la Generalitat catalana, así como el alcalde de Sabadell.
Nos fuimos organizando todo el equipo técnico, a partir de unas pautas iniciales de intervención. En un principio, son momentos de nervios, incertidumbre, de miedo e inseguridad, porque no sabíamos con lo que nos íbamos a encontrar y si íbamos a ser capaces de gestionar toda esta situación.
Aunque, por otro lado, si bien es cierto en la práctica diaria del Trabajo Social, te enfrentas a situaciones de crisis familiares, personales, etc. en las que intervienes, y eso te ayuda a la hora de reorganizarte y de poder hacer frente a una situación como la de ese día.
Se realizó la evacuación desde la montaña en helicóptero hasta Aínsa. Entre ellos había muchos chavales que apenas se conocían. Conforme iban llegando, se fueron formando pequeños grupos y empiezan a hablar entre ellos, bajo el desconcierto inicial, la incredulidad… sobre todo lo que había ocurrido y habían vivido esa noche. Dicen estar cansados, que no había dormido…
Se les ofreció desde el primer momento un apoyo psicosocial, por parte de todo el equipo, además de a otras necesidades básicas como agua, comida… Se mostraron muy agradecidos. Y comenzaron, también, a llamar a las familias; algunos de ellos se derrumbaron en esos momentos dando la noticia.
Otro momento clave en la intervención fue la llegada, escalonada, de los familiares. Allí de nuevo las emociones afloraron de una forma intensa, cuando llega el momento de ver a sus padres, hermanos… Aquí el apoyo de los profesionales volvió a ser muy necesario.
Antes de marchar a sus casas se organizó también una reunión con los responsables del campamento y acordaron, entre todos, marchar juntos a Sabadell, en un autobús. Y el Ayuntamiento les cedió allí un colegio, donde pueden continuar con las actividades, y donde van a recibir apoyo profesional, ellos y sus familias.
Al final de la intervención, y después de analizar a posteriori la jornada, valoramos que ya solo con la presencia de profesionales sociales, con el apoyo, ayuda y soporte dado a las víctimas y a las familias, ya se ha realizado una labor importantísima.
Pero también es cierto que es necesario un trabajo previo de formación de los profesionales de Servicios Sociales de Base, que somos los que estamos y conocemos el territorio, los recursos existentes; así como la necesidad de la protocolización de nuestro trabajo, incluyendo de forma activa la participación de los Servicios Sociales en el Plan de Emergencias a nivel Comarcal y, de esta forma, coordinarnos con otros profesionales que ya intervienen, como es Protección Civil.
En nuestra Comarca, dada su situación geográfica y su orografía, este tipo de emergencias es posible que tengamos que vivirlas de nuevo; si eso ocurre, nuestro trabajo previo y la experiencia vivida el pasado 19 de julio, nos ayudará a afrontar la situación de otra forma, simplemente diferente.
Agradecer desde aquí, también, al Ayuntamiento de Aínsa las facilidades y la ayuda que nos prestaron desde el primer momento, y que facilitó enormemente el trabajo que los profesionales realizamos ese día.